lunes, 28 de julio de 2014

En verano, más que nunca, participación ciudadana


Con el verano cambian nuestras rutinas y aumentan los desplazamientos, pero todos seguimos formando parte del tráfico y de la realidad vinculada con la movilidad.
No queremos dejar de recordar la importancia de vuestra participación en la seguridad vial. Porque la participación ciudadana es una de las medidas más eficaces para la seguridad vial, y probablemente también la menos cara, lo que no deja de ser importante en tiempo de crisis. Y es que, como defendemos, la educación vial puede cambiar el mundo, pero nadie lo va a hacer por ti. Tienes que unirte a este reto desde tu casa, tu escuela, tu barrio, tu ciudad. Hace varios veranos recogíamos en un artículo varias iniciativas ciudadanos para la mejora de la seguridad vial entre todos, os las recordamos:
En Zaragoza, la asociación Stop Accidentes y el ayuntamiento entregaban unos carnés de “informadores voluntarios de seguridad vial” a todos aquellos que acrediten su compromiso con la seguridad vial. El objetivo era motivar a los titulares del carné  para actuar en el caso de que observasen alguna conducta de riesgo en su entorno más cercano, enseñando a los que les rodean a actuar de manera correcta. El carné se entregaban tras la participación en unas sesiones semanales de educación vial que tienen lugar en el Punto de Información del Tranvía.
En Logroño encontramos otro ejemplo de participación ciudadana, en este caso articulado a través de las mesas de seguridad vial. Se trataba de foros en los que peatones y conductores podían hablar de todos los problemas de tráfico que afectan a sus distritos. Las propuestas que se elaboren servirán al ayuntamiento para mejorar deficiencias en la señalización, el asfaltado o el diseño de las vías, así como para aumentar la eficacia de las campañas municipales de educación vial.
También nos llamó la atención el proyecto The Bike Station, en Álava. La idea surge del concurso de jóvenes ideas Geureka y se plasma en la creación de un taller de bicicletas en el que el propio usuario es quien hace las reparaciones. Este espacio estaba dirigido a jóvenes entre 14 y 30 años, que pueden acudir allí a arreglar su bici y se pretendía fomentar el uso de la bici, el reciclaje, la recuperación de vehículos en desuso y la formación en mecánica básica.
Estas tres iniciativas, muy diferentes entre sí, son significativas porque proponen distintas vías para la participación ciudadana en temas viales: la educación vial necesita la implicación de todos, desde las familias y los docentes hasta las instituciones políticas, pasando por la sociedad civil (asociaciones, fundaciones, organizaciones juveniles o medios de comunicación, entre otros).
Profesores y seguridad vial. Fundación Mapfre

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Publicar comentario