La moda de los selfies o autofotos afecta también a la seguridad vial, y más específicamente a los jóvenes conductores. En esta noticia trataremos de éste y otros problemas que quizá puedas trabajar en clase o en tutoría con tus alumnos y alumnas, los futuros conductores.
Un estudio realizado por Ford demuestra que este colectivo, especialmente sensible con las autofotos ya que son usuarios muy activos en redes sociales, están muy involucrados en el problema de las autofotos y la conducción. El estudio recoge que uno de cada cuatro jóvenes europeos confesó haberse hecho un selfie al volante. Os invitamos a profundizar en esta información en nuestra página de seguridad vial para jóvenes No somos dummies.
Nosotros hemos tratado en varios posts sobre la responsabilidad y problemáticas que aparecen entre los jóvenes conductores al volante. La inexperiencia de los conductores es la clave que explica la mayoría de los accidentes de tráfico. Una de las formas de atajar este problema es reforzar el proceso de aprendizaje y de obtención del carné de conducir, para lo que un estudio realizado en FUNDACIÓN MAPFRE por Julio Laria, responsable del Área de Seguridad Vial, propone medidas como la conducción supervisada o la utilización generalizada de los simuladores para practicar, como ya se hace en ámbitos tan concienciados con la seguridad como la navegación aérea.
También debemos ser conscientes de que hay circunstancias del tráfico que aumentan las probabilidades de tener un accidente. Por ejemplo, conducir por la noche, un tema del que hablaban también hace poco en el blog No somos dummies. Por eso, otra opción que se propone es establecer limitaciones horarias para los jóvenes conductores, que la policía podría controlar si se utilizaran placas específicas y tarjetas inteligentes.
Una forma de aunar todas estas medidas sería la implantación del carné gradual, que significa que el conductor novel comienza teniendo muchas restricciones (obligación de ir acompañado por un tutor, prohibición de la conducción nocturna, límite cero de alcohol, etc.) y, si supera esa fase sin incidencias, alcanza el permiso definitivo.
El estudio también propone otras restricciones, como la prohibición absoluta del uso del móvil o la prohibición de llevar pasajeros de su misma edad(salvo que los acompañe un supervisor).
El libro “Mortalidad de jóvenes en accidentes de tráfico” de Julio Laria concluye con una idea muy interesante: el conductor seguro no nace, sino que se hace, y para ello hace falta un lento aprendizaje, en el que la tecnología puede ser un aliado fundamental. http://www.profesoresyseguridadvial.com/